3.3
Vidas Invertidas
Los medios de vida tradicionales, las prácticas culturales y los patrones de movilidad se ven desordenados en medio de la crisis climática.
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Vidas Invertidas
Los medios de vida tradicionales, las prácticas culturales y los patrones de movilidad se ven desordenados en medio de la crisis climática.
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Vidas Invertidas
Los medios de vida tradicionales, las prácticas culturales y los patrones de movilidad se ven desordenados en medio de la crisis climática.
El cambio climático está desafiando la capacidad de las personas para ganarse la vida y asegurar la subsistencia de sus familias.
El cambio climático está desafiando la capacidad de las personas para ganarse la vida y asegurar la subsistencia de sus familias.
El cambio climático está desafiando la capacidad de las personas para ganarse la vida y asegurar la subsistencia de sus familias.
Los caficultores en Costa Rica hablaron de la lucha que ha significado mantener su sustento. La variabilidad de las lluvias está poniendo en peligro la salud del suelo y de los cultivos. También ha generado un desajuste entre los ciclos de cosecha y los de trabajo, los cuales dependen de la migración temporal de trabajadores nicaragüenses y panameños.
La inconsistencia en las cosechas de café ha obligado a muchos trabajadores migrantes a buscar empleo en otros lugares. Sin la mano de obra necesaria, los caficultores ven cómo sus cultivos quedan sin cosechar y se echan a perder, incluso cuando los rendimientos son altos. Esto provoca preocupación sobre su capacidad para sobrevivir hasta la próxima temporada.
La disrupción climática en los medios de vida y las prácticas de cultivo de alimentos tiene profundas implicaciones culturales. En Surinam y Costa Rica, las comunidades afectadas han visto alteradas sus normas culturales, desde los hábitos alimenticios hasta las interacciones comunitarias.
Para los Wayana, indígenas de Surinam, el trueque y el intercambio de alimentos entre aldeas, una práctica social fundamental para sostener las conexiones comunitarias, ha sido perturbado por inundaciones crónicas.
Los caficultores en Costa Rica hablaron de la lucha que ha significado mantener su sustento. La variabilidad de las lluvias está poniendo en peligro la salud del suelo y de los cultivos. También ha generado un desajuste entre los ciclos de cosecha y los de trabajo, los cuales dependen de la migración temporal de trabajadores nicaragüenses y panameños.
La inconsistencia en las cosechas de café ha obligado a muchos trabajadores migrantes a buscar empleo en otros lugares. Sin la mano de obra necesaria, los caficultores ven cómo sus cultivos quedan sin cosechar y se echan a perder, incluso cuando los rendimientos son altos. Esto provoca preocupación sobre su capacidad para sobrevivir hasta la próxima temporada.
La disrupción climática en los medios de vida y las prácticas de cultivo de alimentos tiene profundas implicaciones culturales. En Surinam y Costa Rica, las comunidades afectadas han visto alteradas sus normas culturales, desde los hábitos alimenticios hasta las interacciones comunitarias.
Para los Wayana, indígenas de Surinam, el trueque y el intercambio de alimentos entre aldeas, una práctica social fundamental para sostener las conexiones comunitarias, ha sido perturbado por inundaciones crónicas.
Los caficultores en Costa Rica hablaron de la lucha que ha significado mantener su sustento. La variabilidad de las lluvias está poniendo en peligro la salud del suelo y de los cultivos. También ha generado un desajuste entre los ciclos de cosecha y los de trabajo, los cuales dependen de la migración temporal de trabajadores nicaragüenses y panameños.
La inconsistencia en las cosechas de café ha obligado a muchos trabajadores migrantes a buscar empleo en otros lugares. Sin la mano de obra necesaria, los caficultores ven cómo sus cultivos quedan sin cosechar y se echan a perder, incluso cuando los rendimientos son altos. Esto provoca preocupación sobre su capacidad para sobrevivir hasta la próxima temporada.
La disrupción climática en los medios de vida y las prácticas de cultivo de alimentos tiene profundas implicaciones culturales. En Surinam y Costa Rica, las comunidades afectadas han visto alteradas sus normas culturales, desde los hábitos alimenticios hasta las interacciones comunitarias.
Para los Wayana, indígenas de Surinam, el trueque y el intercambio de alimentos entre aldeas, una práctica social fundamental para sostener las conexiones comunitarias, ha sido perturbado por inundaciones crónicas.